Maxi es un pibe de 12 años al que le encantan los videojuegos, sobre todo si están en oferta o si son tan malos que nadie los quiere. Tiene una colección entera de juegos rotos, extraños o simplemente mediocres: desde simuladores de limpieza en el espacio hasta clones fallidos de juegos famosos. Un día, compra uno más en el local de videojuegos del hermano de su mejor amigo.
Falta a la escuela con la ilusión de probarlo, pero apenas lo inicia, se da cuenta de que es una porquería que no funciona bien... o al menos eso parece. Porque, de a poco, el mundo del juego empieza a filtrarse en la realidad: sonidos, personajes, glitches. Al principio, Maxi cree que está soñando o que su consola se volvió loca, pero pronto descubre que el juego no quiere ser apagado.
2025-05-24
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